martes, 19 de abril de 2016

Escuchas














Es posible que no haya forma del arte más cercana a la naturaleza que la fotografía. Y, tal vez, no haya otra más lejana. Allí está el objeto, aparentemente sin transformación. Y si hay algo que allí no está es el objeto. No hay en la fotografía –y la cercanía, la posibilidad de tener adelante el objeto, lo pone en escena– otra cosa que la mirada del fotógrafo. En la música sucede lo mismo con la transcripción. Escuchar las sinfonías de Beethoven a través de Liszt –y del piano– es escuchar aquello que Liszt escucha en Beethoven. Incidentalmente, su transcripción de la Sinfonía Nº 9, y en particular de su último movimiento –la teatralidad, los recitativos, la retórica–, funciona como anticipación y mapa de su Sonata en Si Menor. Yury Martynov acaba de grabar esta transcripción, en un piano Blüthner de 1867.

1 comentario:

  1. Estimado Diego, acabo de responderte por tu comentario en mi blog, a propósito del glorioso Concierto de tango grabado en el Philharmonic Hall. Un abrazo,

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